Viaje al fiordo de los sueños (Sognefjorden)
Estas dos últimas semanas hemos tenido a mis padres de visita, y aunque no he parado, el deporte ha quedado un poco de lado.
La primera semana no fue del todo mal y tuve una toma de contacto con la BBG 2.0, realizando los tres entrenamientos (piernas, brazos y abdominales), paseos con Grumpy y baile el viernes. Pero, a partir del sábado todo cambió, nos marchamos cuatro días a una casa de alquiler en Sognefjord, uno de los fiordos más conocidos de Noruega, a pasar unas pequeñas vacaciones y relajarnos.
El sábado estuvimos casi todo el día de viaje, paramos en un pueblecito llamado Flåm a comer y luego proseguimos hasta el destino final. Flåm es un pueblo turístico muy pequeñito situado en Aurlandfjord, uno de los fiordos conectados con Sognefjord.
Este pueblo es conocido por el Flåmsbana que es un tren antiguo que circula entre los pueblos de Myrdal y Flåm y que va pasando entre montañas con una gran pendiente.
Desde el tren se puede ver el fiordo así como diversas cascadas. Este viaje también lo hemos hecho hace tres años junto con mi hermano y mi cuñada.
A la casa llegamos por la tarde, y despues de descargar las cosas nos fuimos a dar un paseo por la zona con Grumpy.
La estancia en la casa fue estupenda y el dueño muy atento (hasta nos regaló zumo de manzana de cosecha y fabricación propia), la casa era bastante grande, está pensada para 8 personas, tenía un amplio salón y las habitaciones también estaban muy bien. El precio, para ser Noruega, también muy bien, mucho más barato que un hotel.
El tiempo nos acompañó en todo momento, con lo cual pudimos disfrutar estando fuera. Rober y mi padre se lo pasaron genial navegando y pescando (o intentandolo, porque traer no trajeron pescado) por el fiordo en una pequeña barquita; mientras que mi madre y yo, que somos más de tierra firme, paseamos por el "centro" del pueblo con Grumpy.
El lunes fuimos a ver un glaciar que quedaba más o menos cerca (Nigardsbreen), preciosos paisajes y un poco de movimiento para el cuerpo.
Y el martes celebramos el día nacional de Noruega de una manera un tanto rara, viajando camino a casa de nuevo. Por el camino vimos varios de los numerosos desfiles de gente vestida con el traje típico noruego (en la foto sólamente se ve un poco de gente con el traje típico, los que van tocando en la banda no llevan el traje típico).
El resto de la semana, no pasó relajada tampoco, en cuanto a deporte básicamente lo único que hice fueron los paseos con Grumpy y baile deportivo el viernes.
Mi cocina, sin embargo, parecia una panadería/pastelería en conjunto con una fábrica de yogures. Estas dos semanas fabriqué pan de centeno casi todos los días, para que mis padres tuvieran pan fresco para todas las comidas.
Además hice pizza casera para mi madre y Rober, que les encanta, tarta para celebrar el cumpleaños de mi padre y yogures por un tubo para postres de casi todos los días.
El domingo visitamos un antiguo fuerte de la II Guerra Mundial, instalado en la isla donde vivimos. Con pasadizos subterraneos y visitamos las instalaciones donde vivían los encargados de manejar todo el fuerte con diferentes artefactos de guerra y un cañon de más de 1000 toneladas. Un montón de ingeniería de los años 1940 muy interesante. Se nota que en los tiempos de guerra es cuando más se desarrolla la tecnologia. Os dejo algunas fotos de la visita:
Maquetas de las instalaciones:
La primera semana no fue del todo mal y tuve una toma de contacto con la BBG 2.0, realizando los tres entrenamientos (piernas, brazos y abdominales), paseos con Grumpy y baile el viernes. Pero, a partir del sábado todo cambió, nos marchamos cuatro días a una casa de alquiler en Sognefjord, uno de los fiordos más conocidos de Noruega, a pasar unas pequeñas vacaciones y relajarnos.
El sábado estuvimos casi todo el día de viaje, paramos en un pueblecito llamado Flåm a comer y luego proseguimos hasta el destino final. Flåm es un pueblo turístico muy pequeñito situado en Aurlandfjord, uno de los fiordos conectados con Sognefjord.
Este pueblo es conocido por el Flåmsbana que es un tren antiguo que circula entre los pueblos de Myrdal y Flåm y que va pasando entre montañas con una gran pendiente.
Desde el tren se puede ver el fiordo así como diversas cascadas. Este viaje también lo hemos hecho hace tres años junto con mi hermano y mi cuñada.
A la casa llegamos por la tarde, y despues de descargar las cosas nos fuimos a dar un paseo por la zona con Grumpy.
La estancia en la casa fue estupenda y el dueño muy atento (hasta nos regaló zumo de manzana de cosecha y fabricación propia), la casa era bastante grande, está pensada para 8 personas, tenía un amplio salón y las habitaciones también estaban muy bien. El precio, para ser Noruega, también muy bien, mucho más barato que un hotel.
El tiempo nos acompañó en todo momento, con lo cual pudimos disfrutar estando fuera. Rober y mi padre se lo pasaron genial navegando y pescando (o intentandolo, porque traer no trajeron pescado) por el fiordo en una pequeña barquita; mientras que mi madre y yo, que somos más de tierra firme, paseamos por el "centro" del pueblo con Grumpy.
El lunes fuimos a ver un glaciar que quedaba más o menos cerca (Nigardsbreen), preciosos paisajes y un poco de movimiento para el cuerpo.
Y el martes celebramos el día nacional de Noruega de una manera un tanto rara, viajando camino a casa de nuevo. Por el camino vimos varios de los numerosos desfiles de gente vestida con el traje típico noruego (en la foto sólamente se ve un poco de gente con el traje típico, los que van tocando en la banda no llevan el traje típico).
El resto de la semana, no pasó relajada tampoco, en cuanto a deporte básicamente lo único que hice fueron los paseos con Grumpy y baile deportivo el viernes.
Mi cocina, sin embargo, parecia una panadería/pastelería en conjunto con una fábrica de yogures. Estas dos semanas fabriqué pan de centeno casi todos los días, para que mis padres tuvieran pan fresco para todas las comidas.
Además hice pizza casera para mi madre y Rober, que les encanta, tarta para celebrar el cumpleaños de mi padre y yogures por un tubo para postres de casi todos los días.
El domingo visitamos un antiguo fuerte de la II Guerra Mundial, instalado en la isla donde vivimos. Con pasadizos subterraneos y visitamos las instalaciones donde vivían los encargados de manejar todo el fuerte con diferentes artefactos de guerra y un cañon de más de 1000 toneladas. Un montón de ingeniería de los años 1940 muy interesante. Se nota que en los tiempos de guerra es cuando más se desarrolla la tecnologia. Os dejo algunas fotos de la visita:
Maquetas de las instalaciones:
La realidad de las instalaciones:
Me ha quedado una entrada un pelín larga, pero resumiendo muchas cosas interesantes que visitar en este pais.
Espero que os haya gustado.
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